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| Entrgando las instrucciones |
Todo comenzó en el patio del establecimiento, con una pequeña contextualización histórica del proyecto, atribuido en sus orígenes a técnicas orientales. Nathan, proporcionó la tierra y algunos implementos, por su parte, los estudiantes se encargaron de llevar semillas de todo tipo: legumbres, flores y cereales, además de todo el entusiasmo para contribuir a la generación de una conciencia ecológica que combata el difícil momento medioambiental de nuestro planeta.
El objetivo del proyecto es convertirse en una alternativa a la agricultura tradicional sistemática, que implica gastos de recursos económicos, humanos y de tiempo. Ante esto, la Agricultura del no hacer, es una manera simple de sembrar una vez y en concordancia con las posibilidades y bondades de la naturaleza, sin tener que realizar grandes esfuerzos en el cuidado o el manejo del terreno. Solo la naturaleza sabe que es lo que germinará y florecerá.
El método necesita de los siguientes insumos: semillas, agua, tierra fértil (humus, o de hoja), tierra arcillosa y recipientes.
El procedimiento comienza con la preparación de los recipientes, a los cuales se les pone una pequeña capa de tierra de arcilla, luego se le vierten las semillas de todo tipo, la tierra fértil y un poco de agua para mezclar. Finalmente se le agrega la arcilla y agua, revolviendo hasta lograr una masa espesa. Cuando la solución está lo suficientemente compacta, se procede a elaborar pequeñas esferas (bolitas) las cuales serán arrojadas en el terreno sin ninguna reestricción técnica.
Proporciones: 1 porción de semillas, por tres de tierra fértil y por 5 de arcilla.
Una manera distinta de llevar la agricultura y la ecología a nuestros hogares.
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